viernes, 9 de enero de 2015

Nuevo año, nuevas historias que protagonizar.

Aquí estamos, firmes o tambaleantes como antes o como ahora, pero aquí estamos. Parados frente a una inmensidad de momentos por compartir, historias qué crear, inspiraciones que aspirar, aventuras por experimentar. Tantos fragmentos de vidas que se han ido pero permanecen en nuestros corazones, en nuestras memorias. A veces cuesta creer lo rápido que pasa el tiempo, no se sabe si cada año que pasa las horas se aceleran más o estamos más ocupados que no nos damos cuenta del momento en que estas sigilosamente pasan inadvertidas... Pero esta es una buena razón, para organizarnos, para aprovechar cada segundo valioso de esta confusa, pero hermosa (y loca) vida, para gritar a los cuatro y cinco vientos: ¡ES HORA DE CUMPLIR MIS SUEÑOS! ¡ESTE ES MI AÑO, Y LOS QUE VIENEN TAMBIÉN! También para darle ese vuelco total a nuestra vida, para experimentar, arriesgarse, dejarse llevar por los instintos, VIVIR en todo en el significado (inmenso, infinito) que contiene dicha palabra. Llenar el alma de sabores, de texturas, de conocimientos, de huellas tactilares, de letras, de felicidad y amor. Ya basta de remordimientos, de dolor, de comentarios auto-despectivos, amemonos, porque... Al fin y al cabo (son validas las excepciones) somos nosotros los únicos que siempre estamos allí, ¿por qué destrozar a esa personita que está dentro de nuestro ser? Es tonto, perdonar a personas que nos han hecho daño y seguir reprochandole a nuestra propia persona tonterías. ¡Nah, que va! Adiós a esa tontería, hasta nunca. 

Esta es una oportunidad -o muchas, infinitas- para permitirnos gozar, vivir como queremos. Habrán nuevos chistes con los que reír, nuevos trabajos, nuevas relaciones personales, nuevas ideas, nuevos besos, nuevos abrazos, nuevos motivos por los que luchar para llegar a donde se anhela. 

EL TIEMPO Y LAS OPORTUNIDADES ESTÁN, SOLO HAY QUE IR A CONQUISTARLAS.

QUEDA DE NUESTRA PARTE, LLENAR DE COLORES LAS HOJAS DE NUESTRO LIBRO, DE NUESTRA HISTORIA.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Obsesión por los días lluviosos.

Despertar, abrir los ojos, mirar la ventana. Está toda empañada, ¿Será por el aire acondicionado o porque está lloviendo? (¡Por favor que sea porque está lloviendo!) Acto siguiente en la ventana empiezan a caer gotas, cada vez más fuertes, que psicológicamente hacen que uno sienta frío y aún más sueño. Pero ya es hora de levantarse, de comenzar un nuevo día, ¡Pero qué manera de comenzar el día!... 

Levantarse de la cama, hacer el café, servirlo en la taza color blanco y mientras el café humea elegantemente, perfecto para una toma de una película, observar el panorama de esta mañana, gris e inspiradora. 



Los recuerdos llegan, de la mano de las gigantes ganas de devorarte un libro, del chispazo que quiere convertirte en poeta y del niño que vive o muere por mojarse bajo la lluvia. No puede faltar el deseo de ver una buena película en el mueble, con el suéter más viejo y cómodo y el pantalón de pijama que te regalo mamá en los años 500... Los chocolates y que la película sea de amor son dos ingredientes que se pueden agregar si eres una mujer -algo- cursi. (Hey, ¿Por qué me miran?)


Créditos: Pagina ALTfoto

La música no puede faltar, -si acaso no hay, el sonido de la lluvia es la más indicada música- y el trabajo en ocasiones tampoco, pero que ricura la que se siente con este clima se esté donde se tenga que estar... Es confuso a primera vista, a primer sentir, expresa tristeza pero una tristeza transformada en arte, en melancolía pura que enciende la luz de la inspiración. 
















En la época de la juventud -sin la intención de sonar tan vieja- siempre quedarán intactos los recuerdos en los que esta amiga líquida y fría estuvo presente...

"¿Recuerdas aquél día que nos cayó ese chaparrón de agua jugando fútbol? si pudimos gozar y resbalarnos mínimo 100 veces, ni pensar en el regaño que nos echaron cuando llegamos a casa todos empapados." 
"¿Cómo olvidar ese beso? Me parece imposible, porque además de que fue de su boca, fue bajo la lluvia... Su cara se acercó a la mía, me cargó tal cual como sucede en esas películas de adolescentes que veo a cada rato y... sus labios tuvieron el primer encuentro con los míos, mientras la lluvia delicada y fría caía sobre nosotros, demasiado perfecto para ser real".


A veces, pasa por mi mente... Cómo sería si en vez de ver a la gente corriendo cuando llueve -con desespero para no mojarse, como también para que no se les dañe el secado a las chicas- las personas adultas se divirtieran un rato, se mojaran como en aquellos tiempos que solían hacerlo con total picardía y felicidad.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Todo inicia en la mente.

Al cerrar los ojos, se despeja la mente, hay una leve sensación de que nos desconectamos del mundo. Nos tele-transportamos a un lugar principalmente negro... Pero donde en algún momento habrá una explosión de pensamientos, de colores, de sentimientos, de canciones, de momentos que vivimos y repetimos en nuestro televisor privado (Super HD) que está situado en nuestro cerebro  una y otra vez... O simplemente de cualquier cosa que pase por ese lugar confuso y medio loco. Unas de las visitantes más fieles a este lugar (que aún no sé cómo llamarlo) son las IDEAS. Tan bellas, tan espontaneas y tan tristes y frías. Hay adjetivos calificativos infinitos para definirlas, porque provienen de todas las personas que viven, que forman parte de este mundo o al menos así lo creen. La cuestión es que sin ellas la vida sería muy aburrida y si no me equivoco, todos seríamos seres en estado vegetal.

A mi, personalmente, me encantan las ideas locas, descabelladas, que rompen barreras y lo dejan a uno sorprendido. Que pueden ser impulsivas y sólo para carcajearse o las que llevan de la mano la pasión, el optimismo y las ganas de cumplir metas/sueños. ¿Se imaginan el tipo y la cantidad de ideas que debe haber en la cabeza de un escritor, un pintor, un organizador de eventos, una ama de casa, ¡DE LOS NIÑOS!, de los adolescentes, de los abuelitos, EN LA CABEZA DE TODOS LOS HUMANOS? Posiblemente nos encontraríamos con cosas inimaginables hasta ahora para nosotros mismos, posiblemente nos sentiríamos asustados porque no todas las ideas son coloridas y chistosas como las que me gustan, o en algunos casos totalmente excitados, molestos, felices, inspirados.


En general, la vida y la sociedad de la que formamos parte (aunque algunos no estemos de acuerdo con lo que esta reglamenta) están constituidas por ideas, algunas que se escuchan, otras que nunca se expresan y otras que logran cautivar y son las razones por las que hoy en día estamos viviendo así.

De algo estoy segura, y es que todos tenemos el derecho de expresar las nuestras, no solo con nuestras voces, sino con nuestras acciones, con nuestros valores, nuestra forma de pensar (obviamente, jajaja pues si no pensaramos no tendríamos ideas) y sobretodo... Con nuestra actitud ante la vida, lo que nuestra persona expresa al mundo.